Muchas personas tienen diversas dudas de qué sucede si no usan sus tarjetas de crédito luego de recibirlas o solicitarlas. Sin embargo, hay que tomar en cuenta que las consecuencias dependen de ciertos factores al momento de recibir la misma.
Una tarjeta de crédito permite a las personas hacer compras con dinero “prestado” a la institución que creó la tarjeta. Básicamente, los gastos se realizan a crédito, con un límite de pago y con un interés dependiendo de la deuda.
Averigua con nosotros lo que sucede si no usas tu tarjeta de crédito y cómo puedes gestionar mejor tus finanzas.
Algunas cosas que pasan si no uso mi tarjeta de crédito
En primer lugar, todo depende si la tarjeta de crédito ha sido activada o no, que es un proceso adicional. No sólo basta con haber gestionado la obtención de la tarjeta, sino también hay que activarla para comenzar a usarla.
Si no se encuentra activada, no sucede nada importante, ya que la tarjeta se encuentra fuera del sistema del emisor. La tarjeta en esas circunstancias no deja de ser un objeto más, que no puede usarse por no estar habilitada.
Una ventaja de este status es que la persona decide en qué momento comenzar a dar uso a dicha tarjeta. Es una forma muy inteligente y bastante responsable para gestionar los gastos personales, con el fin de una mejor economía.
La desventaja más notoria es que si nunca se activa la misma, esta se pierde al momento de su vencimiento. Entonces, a pesar de no haber gastos, se puede perder la posibilidad de tener una forma de comprar a crédito.
Por el contrario, si la tarjeta se encuentra activada, para el sistema que la emitió ya debe estar totalmente habilitada. Como debe estar preparada, la institución que la emitió sólo cobra un costo de manutención para que la tarjeta funcione.
Esto quiere decir que por más que no se esté comprando ni usando dicha tarjeta, está el costo de manutención. A pesar de ello, es una ventaja tener dicha tarjeta activa para cualquier urgencia o necesidad inesperada que se presente.
No existe desventaja en no usar una tarjeta activada además de la manutención, pero igualmente no se disfruta de ella. Lo mejor es utilizarla, pero de forma consciente, siempre controlando las compras para no exceder las posibilidades de pago personales.
Tanto como se use o no una tarjeta activada para comprar, la institución cobra la manutención respectiva por su disponibilidad.
Consejos para utilizar una tarjeta de crédito y sus beneficios
Tener ciertas deudas no resulta tan grave si se tiene en cuenta que se podrá pagar en un futuro cercano. La idea esencial de esto es que siempre se hagan compras a crédito de forma moderada, aprovechando descuentos y ofertas.
Los bancos y tiendas que ofrecen tarjetas de crédito promocionan constantemente este tipo de beneficios al usuario de la tarjeta. Buscan mantenerlo motivado e interesado en las transacciones y préstamos.